Construir viviendas confortables, energéticamente sostenibles y con valor estético son algunos de los retos a los que se enfrenta el sector inmobiliario y de la construcción. Tras años en los que el mercado fluía y era capaz de absorber cualquier tipo de vivienda, el mercado ha sufrido un parón muy importante pero, poco a poco parece que vuelve a activarse. Actualmente, existe una gran cantidad de oferta pero la demanda aún es escasa y está lejos de ser lo que fue. El comprador tiene mucho donde elegir.

El cliente busca y quiere encontrar viviendas con características determinadas. No todo vale. Hoy en día las viviendas con elementos automatizados se valoran respecto a otras que no incorporan este tipo de elementos de domótica. Lo que hace años parecía estar al alcance de muy pocos, hoy en día se encuentra en proyectos de construcción desde el momento inicial y aporta un valor añadido a cualquier vivienda, sea un apartamento o una vivienda unifamiliar.

Un reciente estudio, aseguraba que la domótica en edificación crecerá un 11% anual hasta el año 2020. Un dato que refleja el interés de los compradores por tener un “hogar inteligente”. De hecho, se calcula que en torno al 65% de la obra nueva que se construye incorpora algún sistema domótico, cifra que se espera aumente con la reactivación del sector.

Pero ¿a qué se debe esta previsión? Como decíamos antes uno de los factores determinantes para realizar una instalación domótica es el ahorro. Un ahorro real y tangible, que en el caso de la iluminación o la calefacción, puede alcanzar el 80% del gasto total. Facilita la racionalización del gasto energético, por ejemplo desconectando en momentos puntuales dispositivos que no se estén utilizando o regulando la iluminación en función de la luz natural existente.

Por otro lado, la domótica ofrece un plus de confort que redunda en el bienestar dentro del hogar: control de temperatura, gestión de persianas y toldos, regulación de la iluminación. . .

Además hay que tener en cuenta que con los sistemas de domótica se pueden prevenir situaciones de riesgo como la declaración de un incendio (gracias a detectores de humo), o una fuga de agua, que el sistema detecta e inmediatamente corta. Gracias al control remoto, desde un Smartphone u otro dispositivo, se puede controlar cualquier situación desde el principio.

Las viviendas con sistemas de domótica resultan cada vez más atractivas y muchos propietarios apuestan por realizar la inversión necesaria para conseguir un hogar cuya gestión sea inteligente.

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