¿Qué es el LiFi?
El acceso WiFi prácticamente desde cualquier lugar, ha supuesto una auténtica revolución en el uso de las nuevas tecnologías de la comunicación. Centros comerciales, aeropuertos o incluso autobuses, nos ofrecen la posibilidad de conectarnos a Internet desde redes WiFi abiertas a todos los usuarios. En muchos establecimientos es casi un plus al que ya nos hemos acostumbrado y del que no queremos prescindir, como por ejemplo los hoteles, donde damos por hecho que con nuestro chek-in nos darán acceso a una red WiFi.
Pero, uno de los grandes problemas de la red WiFi es la limitación del espectro que ocupa: el espectro radioeléctrico, el cual hoy en día se utiliza para múltiples usos como la radio, la televisión digital o la telefonía móvil. Un espacio por tanto cada vez más saturado y con una mayor demanda.
Con el fin de solventar ese problema, diversas empresas y universidades han comenzado a investigar el LiFi o Visible Ligth Communications, una tecnología basada en una idea simple: utilizar la luz normal y corriente para transmitir datos a corta distancia.
Su funcionamiento es muy sencillo, sólo se necesitan unas bombillas LED, que se apagan y se encienden a gran velocidad y cuyos cambios de luz son imperceptibles, y un equipo receptor. Las bombillas deberán tener instaladas a su lado un modulador que se encargue de ir cambiando la señal para transmitir los datos y como receptor, será necesario un fotodiodo receptor, que permitirá establecer una comunicación bidireccional.
Pero ¿qué ventajas nos ofrece el LiFi respecto al WiFi? La principal ventaja sería que no se produciría ninguna interferencia con otro tipo de comunicaciones, además de que la adaptación a este sistema resultaría muy económica, ya que hoy en día encontramos bombillas LED en cualquier lugar. Por otro lado también podría ser un método de transmisión de datos más seguro, ya que dado su corto alcance, alguien que quisiera interferir en la comunicación entre un emisor y un receptor, debería situarse bajo el mismo haz de luz.
Pero en estos momentos esta tecnología necesita de mayor desarrollo para superar algunas desventajas e inconvenientes. Así, el LiFi ofrece unas velocidades de bajada bastante limitadas a los usuarios; tiene un alcance relativamente corto, que puede ser visto como una ventaja en cuanto a la seguridad, pero que puede limitarnos en cuanto al uso; y además la transmisión se podría cortar al interponer un objeto entre el haz de luz y el receptor.
Aunque quizá el mayor inconveniente que podemos encontrar sea integrar los receptores en los distintos dispositivos como smartphones, portátiles o tablets, ya que actualmente estos son voluminosos y pesados.
En cualquier caso se trata de una nueva tecnología que seguramente nos ofrecerá muchas posibilidades en el futuro y a la que permaneceremos atentos para ver cómo evoluciona.