BATERÍAS PARA UN FUTURO INAGOTABLE
Móviles, ordenadores portátiles, marcapasos, coches eléctricos… hoy en día todo necesita ser recargado o depende de una fuente limitada de energía. La duración de las baterías es un asunto que trae de cabeza al común de los mortales que hagan un uso habitual de algún dispositivo recargable. Por otro lado, el almacenamiento y reciclaje de los residuos nucleares quita el sueño a cualquiera desde sucesos como el de Chernobyl. Estas dos afirmaciones parecen no tener nada en común, al fin y al cabo uno de ellos es nimio comparado con las catastróficas consecuencias del otro, pero una empresa californiana podría haber encontrado la solución que aúna ambos problemas por muy distantes que parezcan.
¿La solución en cuestión? Una batería más barata, con una durabilidad de años sin necesidad de cargarse y que permite reciclar residuos nucleares. Todo en uno. Estos innovadores generadores en miniatura se llaman baterías de “nanodiamante” y se crean a partir de desechos nucleares como partes de reactores nucleares de grafito.
Suena peligroso, pero también han encontrado la solución para ello. El grafito es un material rico en Carbono 14, propiedad que comparte con los diamantes. Esto los convierte, una vez purificado el grafito, en el revestimiento no radiactivo perfecto para almacenarlo de forma segura y a un bajo coste. La celda de la batería se crea a partir de varias capas de nanodiamantes, de ahí su nombre, con un circuito integrado y un pequeño supercondensador para almacenar y distribuir la energía. De esta forma se evitan las fugas de radiación y al mismo tiempo se protege para evitar que se modifique el interior.
Las baterías podrían ser creadas en cualquier tamaño para amoldarse a todo tipo de dispositivos. Antes, por ejemplo, hemos mencionado los marcapasos pero ¿cómo sería posible insertar una batería impulsada a base de residuos nucleares en el cuerpo? Sus creadores afirman que la radiación emitida por este tipo de baterías sería menor que la emitida por el propio cuerpo en forma de radiación infrarroja, lo que permitiría que se implantasen sin suponer un peligro para la salud de sus portadores.
¿Todo listo para olvidaros de los cargadores en una larga temporada y salvar el planeta al mismo tiempo?