¿5G? Si nos preguntasen por él, diríamos que es sinónimo de velocidad, esa conexión sin interrupciones prometida. Es la banda ancha inalámbrica del futuro prácticamente inmediato, de la que llevamos oyendo hablar los últimos dos años y que dejará al 4G actual obsoleto tal y como le pasó a su predecesor el 3G.

Pero, si la implantación de esta quinta conexión recién lanzada en 2020 estaba prevista a lo largo de los próximos cinco años, ¿a qué se debe su pronta llegada a España?

Una de las razones principales es la actual situación en la que vivimos desde hace unos meses con la pandemia de la COVID19. Durante el confinamiento, aunque ya apuntase maneras en la sociedad, se ha destapado una necesidad de estar continuamente comunicados, pero sobre todo de estarlo con una buena calidad.

Los operadores, que han visto caer en picado sus ingresos debido a la crisis económica, han vislumbrado una oportunidad al incluir el 5G en la oferta comercial. Tanto el confinamiento como las restricciones a la movilidad han fomentado el teletrabajo y la tele enseñanza entre otras formas de vida, así como el uso de los servicios de video en streaming o la práctica del gaming. Para llevar a cabo todas estas nuevas tendencias que se han implementado en el día a día, asegurarse una conexión de calidad y con mayor velocidad se ha vuelto todo un reclamo.

Las conexiones con el 5G, cien veces más rápidas que las del 4G o las líneas domésticas, permiten realizar videollamadas en calidad Full HD sin cortes o degradación de la comunicación. Un archivo de 1GB, por ejemplo, se podrá descargar en menos de diez segundos a cambio de un mayor consumo de datos dadas sus capacidades. 

Pero, de momento, este servicio solo lo ofrecen cuatro compañías de telecomunicaciones nacionales y en las ciudades más importantes del país con una cobertura reducida y unas capacidades técnicas muy limitadas. El motivo: es necesaria una gran inversión para los operadores no solo en la estructura a implantar, sino también en el lanzamiento y el marketing del 5G, por lo que todavía tendremos que esperar para disfrutar plenamente de esta idílica conexión de quinta generación.