La alternativa para acceder al metro aterriza en Pekín de la mano de la tecnología biométrica.

A diferencia de otras ciudades donde todavía se emplean los billetes, bonos o aplicaciones, en la capital china ya cuentan con un sistema de escaneo de la palma de la mano para validar los viajes en metro. Pero, ¿Cómo funciona?

Previamente, los usuarios deberán haber registrado su mano en la compra de billetes (colocándola perfectamente para almacenar la huella en el centro de datos biométricos) y asociarla a sus datos. De esta manera, solo tendrán que mostrar su mano ante los sensores de la app WeChat para poder validar el viaje. Las puertas de acceso reconocen la palma sin ningún tipo de contacto, agilizando el proceso y minimizando los tiempos de espera.

¿Otro sector donde también hemos visto implementada este tipo de tecnología biométrica? Las tiendas Amazon Go de Estados Unidos, donde el comprador puede usar la palma de la mano para pagar los productos a través de una interfaz gracias al sistema de reconocimiento biométrico Amazon One.

El procedimiento es muy similar: los consumidores deben vincular su tarjeta de crédito a su mano (o firma biométrica) a través de un datáfono especial de Amazon. Este hardware biométrico emplea algoritmos de inteligencia artificial para escanear la palma y determinar la firma con la que se efectuarán los pagos.

¿Cuánto tardaremos en ver esta tecnología implementada en nuestro día a día?