Esta nueva herramienta puede crear textos, voces e imágenes. Puede traducir videos a otros idiomas a la perfección y no nos daríamos ni cuenta de que ese no es el idioma original del interlocutor, ya que el sonido falso encaja a la perfección con al verse alterado el movimiento de sus labios.

Pero su implementación está siendo cuanto menos caótica y es que el uso de la Inteligencia Artificial generativa no está exenta de riesgos. Por ejemplo: su capacidad para crear datos falsos, lo que denominamos como desinformación, y la dificultad para diferenciar si esas piezas son reales o no.

La “madurez digital” de la herramienta se ha visto cuestionada tras la reciente manipulación de unas imágenes de “desnudos” de niñas menores en Badajoz.

Carmen Torrijos, lingüista computacional y responsable de Inteligencia Artificial en la empresa Prodigioso Volcán, explica que es muy difícil identificar los montajes creados con IA y coincide con que esto se debe a una transición demasiado rápida. Y es que, la irrupción de la inteligencia artificial ha sido tan explosiva que no nos ha dado tiempo de tomar conciencia de los riesgos que conlleva.

“Hay que adoptar mecanismos de comprobación, e incluso un doble chequeo en las acciones financieras, lo que conlleva un cambio de cultura que `tenemos que empezar desde ya y en las nuevas generaciones´.”

Aun así, Carmen Torrijos advierte que habrá momentos que no podamos saber si algo es verdad o mentira más que por medio de la investigación, la lógica, el sentido común o del conocimiento.