EDIFICIOS INTELIGENTES, PRECEDENTE DE LAS SMART CITIES
¿Habías escuchado alguna vez el concepto Facility Management? Se trata de un conjunto de sistemas para mejorar la experiencia de usuario dentro de un inmueble. Existen muchos medios para lograrlo como, por ejemplo, optimizar los espacios, coordinar los recursos inmobiliarios, mejorar las instalaciones… En pocas palabras, gestionar de manera integral los servicios de un edificio.
Gracias a los grandes avances que se han dado en la tecnología, somos capaces de controlar la iluminación, la ocupación, la limpieza o los mecanismos de seguridad de un inmueble. Y aunque los edificios no tienen todavía la capacidad de pensar por sí mismos, gracias al gran trabajo realizado entorno al desarrollo de software, ya podemos considerarlos inteligentes.
Un ejemplo de inteligencia artificial aplicada al entorno laboral son los sistemas de detección de presencia de las oficinas, que permiten saber si las personas se encuentran en su puesto de trabajo o si está teniendo lugar una reunión en una sala concreta.
Otro ejemplo son las cámaras de seguridad, que son capaces de detectar armas de fuego y alertar, en tiempo real, a las fuerzas de seguridad del edificio.
Un sistema adecuado de Facility Management es aquel que interactúa de manera instantánea con los usuarios y es capaz de aportar herramientas preventivas o predictivas para la solución de posibles problemas o inconvenientes.
No cabe duda de que las ventajas son numerosas. Los Smart Buildings aportan un mayor confort a sus usuarios, permiten un gran ahorro de recursos, mejoran la seguridad y optimizan la eficiencia energética. Estos edificios inteligentes continúan desarrollando nuevas capacidades que hacen de las Smart Cities una realidad cada día más cercana.