Si echamos la vista atrás y analizamos todos los cambios tecnológicos que hemos vivido en los último años parece imposible pensar que estamos sólo ante el principio de una nueva etapa. Sin embargo, y teniendo en cuenta los estudios y análisis publicados por los principales institutos de investigación y consultoras tecnológicas, nos encontramos a las puertas de una nueva fase de la transformación digital, impulsada por la nueva generación de redes y tecnologías móviles.

Hablamos de una evolución tecnológica que ha venido para dar respuesta a las nuevas necesidades y servicios digitales que están surgiendo.

Cada vez somos más los que necesitamos que Internet vaya más y más rápido, y cada día son más los dispositivos que necesitan una conexión continua y estable a la red. Para que esto sea posible y el ancho de banda no se colapse, necesitamos un tipo completamente nuevo de señal inalámbrica, que tras 40 años de tecnología móvil y 7 años más tarde de la llegada del primer teléfono 4G, la quinta generación de telefonía móvil 5G llama a la puerta y anuncia su despliegue para el año 2020.

En GAME, compañía líder y referente en el sector de las telecomunicaciones, queremos que comprendas aún mejor, qué es el 5G y como hará tu día a día más sencillo en un futuro cercano, así que ¡no pierdas atención!

El 5G es un tipo de conexión mucho más rápida e inteligente, que consumirá mucha menos energía, lo que nos permitirá aplicarla en gran cantidad de nuevos dispositivos inalámbricos: en todo tipo de productos de domótica, cerraduras, sensores, cámaras de seguridad, coches, relojes, etc. Se prevé que hasta más de 20,8 mil millones de dispositivos estarán conectados a Internet en pocos años.

Una tecnología diseñada para seguir el ritmo de la proliferación de los dispositivos móviles y sus necesidades, que garantizan la capacidad, rendimiento y seguridad de una conexión permanente a Internet.

Recordemos que las redes de primera y segunda generación estaban pensadas exclusivamente para los servicios de voz, con lo que las 3G supusieron un gran avance al ofrecer, además de voz, datos. Frente a éstas nacieron las 4G que fueron el impulso necesario para disfrutar de experiencias de Internet en banda ancha. Asimismo, el 5G será construido sobre los cimientos del 4G y su llegada nos permitirán enviar textos, realizar llamadas y navegar por Internet como de costumbre, además de disponer de una velocidad 100 veces más rápida.

A día de hoy, disponemos de una velocidad de transmisión del 4G que llega hasta el gigabit por segundo. Es decir, tarda en torno a una hora en descargar una película relativamente corta en HD. Gracias a este nuevo tipo de conexión nuestra velocidad aumentará la descarga hasta 10 gigabits por segundo. Eso significa que una película entera en HD podremos descargarla en cuestión de segundos. 

También será notable la mejora de la latencia. El 5G estará construido para manejar todos los tipos de tráfico con latencia extremadamente baja, perfecta para alimentar las tecnologías portátiles, coches inteligentes o dispositivos de domótica que llegarán bajo el Internet de las Cosas. Se espera que la latencia caiga por debajo de 1 milisegundo.

A pesar de que todavía le falta un tiempo, el 5G ya está en boca de todos. Pero ¿qué podemos esperar del 5G, además de una velocidad muy superior y unos tiempos de carga menos? Gracias a esta nueva tecnología aparecen nuevas tecnologías y aplicaciones que hasta ahora con el 4G eran impensables.

– Banda ancha en zonas urbanas de alta densidad. Servicios de Video HD, Smart Office y otros servicios basados en la nube. Además, permitirá nuevas posibilidades para servicios tanto B2B como B2C gestionados en la nube, pudiendo sustituir a las redes fijas para trabajadores en movilidad como es el caso de las flotas comerciales, logística, etc.

– Internet of Things (IoT). Redes de sensores, sistemas de vigilancia y un largo etc de productos de domótica crearán un nuevo ecosistema de servicios interconectados que revolucionarán innumerables sectores dando lugar a la cuarta revolución industrial.

– Servicios de difusión. Información sobre retenciones en el tráfico o servicio en grandes aglomeraciones de gente.

– Velocidad para usuarios en movilidad. Incluye el uso de datos en computación remota: trenes, aeronaves, puntos de gran afluencia etc.

– Acceso de banda ancha desde cualquier punto.  Mayor alcance geográfico de las redes inalámbricas actuales y análisis de grandes cantidades de datos en tiempo real.

– Máxima fiabilidad en las comunicaciones. Funciones que requieren de una cobertura geográfica completa: conducción automatizada, control de drones, supervisión remota de servicios de salud o de seguridad pública.

–Comunicaciones Lifeline. Servicios excepcionales en caso de catástrofes o situaciones extremas.

Sin duda, las redes 5G están diseñadas para ser el impulso en la conectividad total y queda muy poco para que sea una realidad.

Si quieres conocer más sobre lo último en digitalización del hogar o conexión de redes, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

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