EL ROL DEL RECONOCIMIENTO FACIAL EN LA ERA VIRTUAL
El reconocimiento facial, ¿Quién no ha hecho uso de esta aplicación tecnológica alguna vez? Totalmente integrada en nuestro día a día, el reconocimiento facial verifica nuestra identidad con múltiples fines: desde controles de acceso hasta desbloquear el teléfono móvil. Pero, ¿imaginas que pudiese emplearse para ir más allá?
Pues bien, un equipo internacional que aúna investigadores de países como Australia, Nueva Zelanda e India se ha puesto a ello con el fin de manipular objetos en un entorno de realidad virtual sin el uso de controles manuales.
¿Y a quién beneficia esta aplicación del reconocimiento facial? Muy simple. En un mundo hecho a medida para las personas con todas las capacidades, esta novedosa tecnología facilitará la interacción en la realidad virtual a las personas con dificultades físicas o mentales.
Para ponerlo a prueba, los investigadores midieron el estado cognitivo y fisiológico de las personas inmersas en tres entornos virtuales diferentes: feliz, neutral y aterrador. Y mediante tres expresiones faciales universales se analizó si los cambios en los entornos descritos desencadenaban alguna de ellas.
Emplearon técnicas de procesamiento neuronal para que el sistema reconociese estas diferentes expresiones faciales a través de cascos de realidad virtual: la sonrisa activa el comando mover, el ceño fruncido activa el comando detener y apretar los dientes lleva a cabo una acción.
Y lo que en un principio se pensó que sería menos intuitivo que los controladores de mano, resultó ser una mayor inmersión en las experiencias virtuales para los usuarios.
Aunque los resultados son prometedores, a esta nueva tecnología todavía le falta un último empujón para poder ser implementada.