UNA NUEVA DÉCADA DE CONECTIVIDAD
Una década termina y otra da comienzo… Mientras todavía saboreamos los grandes inventos que poco a poco se han convertido en parte de nuestra rutina, en el actual decenio nos embarcamos en un nuevo viaje hacia el futuro y, como no, hacia nuevas tecnologías.
Una de las cosas más a tener en cuenta del panorama tecnológico en un futuro cercano es que todo estará conectado. Tomándole el testigo a la década 2010-2019, donde hemos podido probar los primeros dispositivos inteligentes, en los próximos diez años se prevé que la tecnología permita conectar todo tipo de productos. Y cuando se dice todo tipo, abarca desde electrodomésticos como lavadoras, neveras o microondas hasta los objetos aparentemente más sencillos como el cepillo de dientes, la cama o las gafas.
La realidad es que durante todo este tiempo los gigantes del sector han ido creando sus propios ecosistemas hasta conseguir que la tecnología llegue al común de los mortales sin tener un coste elevado. Y esta tendencia seguirá extendiéndose de tal manera que los objetos no inteligentes quedarán obsoletos a nuestros ojos.
Puede que en un principio parezca algo innecesario, ya que serán solo unos pocos de estos objetos los que permitan realizar acciones verdaderamente útiles. Y aun así pasará y cambiará nuestra forma de relacionarnos con el entorno tal y como lo conocemos en el presente. Digamos que comunicarnos con los bienes materiales va a dejar de ser, definitivamente, cosa de ciencia ficción…
Incluso se habla tímidamente de unificación tecnológica, algo que hasta ahora no se creía posible. Y es que llegados a un punto los grandes fabricantes ya no podrán seguir peleándose entre ellos. Los usuarios seguirán haciendo elecciones basadas en servicios, precios y diseños, pero esa exclusividad pasará a ser únicamente superficial. En el fondo, ya sea por una cosa u otra, la tecnología estará unificada de raíz.
¿Preparados/as para conectaros al mañana?