Worldcoin, el proyecto liderado por el CEO de OpenAI, aspira a crear la base de datos más grande de seres humanos, libre de bots y entidades falsas.

¿Cómo funciona?

Unas esferas metálicas, también conocidas como “orbes”, son las responsables de llevar a cabo el escaneo de ojos. Tras el registro, el usuario recibe una identificación virtual o pasaporte virtual llamado World ID.

«La idea es que, a medida que construimos esta infraestructura, permitamos que terceros usen la tecnología» confesaba Ricardo Macieira, gerente general para Europa de Tools For Humanity, la empresa creadora de las “orbes” que le dieron su fama al proyecto. El propio proyecto ha señalado que ya cuenta con 300 orbes operativos y otros 2.000 construidos.

Y es que se baraja la posibilidad de que las empresas y gobiernos paguen a Worldcoin para utilizar su sistema de identidad digital, haciéndoles entrega de su propia “orbe”. La compañía desea ampliar el registro de personas en más de 35 países ofreciendo, a modo de incentivo, criptomonedas en algunos de ellos. Según el contador de su página web, más de 2.100.00 “humanos únicos” ya tienen su World ID.

Aun así, varios gobiernos se muestran reticentes y han iniciado sus propias investigaciones para determinar si WorldCoin supone algún tipo de riesgo. “Requiere medidas de seguridad muy, muy ambiciosas y muchas explicaciones y transparencia para garantizar que no se descuiden los requisitos de protección de datos” aseguraba Michael Will, presidente de la Oficina de Supervisión de Protección de Datos de Baviera, Alemania.